En el asiento ceniciento reservado a los ancianos y veteranos de guerra, mastigaba las encias infinitamente. Y babeaba ante el mar de minifaldas.
"Ah, esas normalistas!!!"
Viejito indecente.
Uma centella minúscula de deseo hormigando en la punta de la lingua - Entre las piernas, solo la incontinencia urinária - por eso el pañal geriátrico.
Por eso bajó otra vez en una estaçión mas adelante.
Ocurria siempre pero él jamás aprendía - perro viejo no aprende nuevos trucos.
*. publicado no site tusrelatos.com
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